Mi nombre es Damián Nazareno Ricciardi, Psicólogo afirmativo gay-LGTBIQ+, Experto en mindfulness.
Nací en 1976 en Buenos Aires, Argentina y como la mayoría de mis compatriotas tengo raíces italianas y españolas. Mi padre era comisario, mi madre secretaria y mi hermano 2 años menor que yo. A pesar de haberme sentido muy querido y protegido por mi madre y mis abuelos maternos, no sentí amor incondicional paterno. Él era policía y por lo tanto en esa época debía ser machista sin excepción.
Todos alrededor se dieron cuenta de que yo era gay mucho antes de que yo mismo lo supiera y comprendiera. Sentí que era diferente, raro, defectuoso porque no era como los demás. Me sentí solo porque no había modelos positivos de la homosexualidad en aquellos años. La adolescencia fue complicada también, pero por suerte la superé con la ayuda de mis amigos y mi primer novio (sin que se hablara de ello explícitamente, aunque de nuevo, todos lo supiesen). Muchas veces tuve que enfrentarme sobre todo a mi padre para afirmar mi identidad y orientación sexo-afectiva, aunque le tenía tanto miedo que no me atrevía a confirmarle que efectivamente era gay, aunque él ya me lo hubiese preguntado. Tenía miedo de que me echara de casa, de que me pegara. Tenía miedo de la homofobia interiorizada. Tenía miedo de las veces que me había pedido que “hablara bien”, cuando lo que me estaba pidiendo era que hablara más grave, como los demás machos, que yo no era.
Por suerte empecé a estudiar el profesorado de gimnasia aeróbica y a trabajar como monitor. Eso cambió mi vida. En la Universidad empecé estudiando Economía y luego Comunicación, intentando cumplir los deseos de mis padres de tener una salida laboral segura. Pero mi destino era otro, mi vocación era otra. Estudiar Psicología fue una forma de realizarme, encontrarme y crearme como profesional. Era la oportunidad de ayudar a otros con su sufrimiento y sus dificultades y sentirme satisfecho con mi profesión.